viernes, 12 de febrero de 2010

Riesgo Cardiovascular en el Corredor

Durante el auge de la carrera a pie en los años setenta se sugirió que la carrera de maratón proporcionaba inmunidad frente a la enfermedad arterial coronaria. Fue este optimismo lo que aumentó la popularidad de la carrera como un pasatiempo saludable. Años más tarde, la inactividad está siendo otra vez reconocida como uno de los cuatro mayores factores de riesgo de enfermedad cardiaca.
En el último número de la prestigiosa revista New England Journal of Medicine investigadores de la Universidad de Duke (EE.UU.) dirigidos por el doctor William Kraus demuestran que el ejercicio aeróbico cotidiano tiene efectos positivos sobre el número y el tamaño de las partículas que transportan el colesterol por la sangre. Es uno de tantos estudios que semanalmente se publican en este sentido.
Sin embargo, al mismo tiempo, una serie de muertes súbitas recientemente acaecidas durante y después de la carrera a pie traen a nuestra memoria la muerte súbita cardíaca más famosa de la Historia: la de Filípides. Después de correr unos cuarenta y dos kilómetros desde Maratón a Atenas, para entregar la noticia de que sus compatriotas habían derrotado a los persas, sufrió un colapso y murió.
Las consecuencias del ejercicio son más complejas de lo que parecen. Mientras la actividad física puede aumentar simultáneamente el riesgo de muerte súbita, puede proteger también de este riesgo a aquellos que hacen ejercicio regularmente.
En un trabajo publicado en 1984 también en New England Journal of Medicine Siskovick, Weis y Fletcher demuestran que el ejercicio físico realizado esporádicamente, con metodología incorrecta y sin supervisión por expertos no llega a producir los cambios en el corazón propios del entrenamiento. Muy al contrario, el ejercicio físico realizado en estas condiciones incrementa el riesgo cardiovascular.
La muerte súbita por enfermedad cardiaca puede ocurrir durante o inmediatamente después del ejercicio estando en buena forma. Sin embargo, ocurre con mayor frecuencia en aquellos que hacen ejercicio informalmente y esporádicamente. Esa es la paradoja del ejercicio que recibe atención en los medios y da por sentado: ¿Es seguro correr?
Incidencias de muerte súbita
Los atletas que mueren de repente durante o después del ejercicio, suelen tener enfermedad cardiaca avanzada. Tanto es su riesgo que tienen altas posibilidades de morir de repente sean activos o sedentarios. Así las cosas, conviene preguntarse por alguno de estos riesgos.
Las preguntas a contestar son:
¿Aumenta correr el riesgo de muerte súbita? Y, si es así,
¿Acorta considerablemente tu vida?
Un estudio en 1982 dio a entender que correr está asociado con un aumento en cinco o siete veces el riesgo de muerte súbita cardiaca. Sin embargo, en 1996, otro estudio evaluó la incidencia total de muerte asociada al ejercicio en 0,75 por 100.000 en atletas jóvenes masculinos y 6 por 100.000 en hombres de mediana edad. Claramente un riesgo pequeño.En febrero de 1978 una fuerte ventisca sorprendió a Rhode Island en EE.UU. originando la subida del porcentaje de muerte súbita cardíaca diaria, de la media de febrero de 27 muertos al día a 48. Este porcentaje continuó siendo alto durante tres de los cinco primeros días después de la tormenta y después bajó por debajo de la media durante el resto del mes, quedando el total de muertes por ataque al corazón durante febrero igual que años anteriores.
Se concluyó en el “American Journal of Public Health” que “... el estrés emocional y físico añadido (quitar la nieve con pala) producido por la tormenta eliminó a aquellos que hubieran sucumbido a la enfermedad cardiaca isquémica en un futuro próximo.”
Estos estudios nos proporcionan algunas evidencias indirectas acerca de que la vida no se acorta considerablemente por muerte súbita cardiaca relacionada con el ejercicio. Mientras la incidencia de muerte súbita es baja, se deduce que el ejercicio “provoca” muerte súbita cardiaca en atletas con una enfermedad cardiaca de base.
¿Cómo ocurre la muerte súbita?
La observación que afirma que la muerte súbita cardiaca es a menudo causada por actividad física vigorosa, ha llevado a la teoría de que el ejercicio causa un aumento inicial de la tensión y el ritmo cardiaco.Esto, a su vez, puede llevar a rasgar una vulnerable placa grasa, formación de coágulos por encima de la placa, y después un bloqueo completo del vaso sanguíneo.Otras teorías incluyen la incidencia de un espasmo arterial coronario junto con una obstrucción incompleta que puede causar una desproporción entre el suministro y la demanda de oxígeno al músculo del corazón.
Causas
Las principales causas de muerte súbita son:
Isquemia en miocardio : Es la falta de oxígeno en el miocardio o músculo del corazón. Esto puede ser debido a anomalías estructurales o estrechamiento de los vasos coronarios, tal como enfermedad arterial coronaria.
Anormalidades estructurales, tales como el síndrome de Marfan, la Miocardiopatía Obstructiva Hipertrófica (HOCM) y las enfermedades cardíacas congénitas.
Arritmias, tales como el Síndrome de Wolff-Parkinson –White.
Causas varias, tales como uso de esteroides anabólicos, cocaína y principalmente miocarditis viral.La prevalencia de éstos viene determinada por la edad del atleta. En deportistas menores de 35 años, las anormalidades estructurales del corazón son la causa más común de muerte súbita durante el ejercicio.En los atletas mayores de 35 años, las enfermedades de las arterias coronarias, y no las arritmias, son con mucho la causa más común de muerte súbita durante el ejercicio. Como curiosidad, podríamos recordar el ejemplo del genial Carlos Lopes, uno de los atletas más completos y longevos de siempre al demostrar que se podía ser el mejor en cross, en pista y en ruta. Se dice del portugués que corrió durante aquellos años con un bloqueo de tipo Wolff-Parkinson-White (sería bueno saber si esto era tan cierto como aquella anécdota del filete de carne y el vaso de vino que se tomaba antes de una gran prueba).
¿Por qué ayuda el ejercicio?
Preventivo. Se ha demostrado que la carrera y el ejercicio, en general, tienen un efecto favorable sobre los riesgos tradicionales de enfermedad cardiaca, tales como hipertensión, obesidad, hipercolesterolemia (alto colesterol, bajo HDL colesterol) y diabetes.
Tabaquismo. Se ha demostrado que el ejercicio es un catalizador efectivo para dejar de fumar. De hecho, en un estudio, el 81% de fumadores masculinos dejaron de fumar después de haber empezado a correr.
Salud del corazón. Además de estos beneficios, el ejercicio también tiene un efecto en la función vascular, independiente de su efecto en los factores tradicionales de riesgo. El ejercicio físico aumenta el flujo sanguíneo de las arterias coronarias y ayuda a desarrollar un corazón más fuerte y duradero.
Reconocimiento ¿Por qué se cuestiona si el reconocimiento médico-deportivo es efectivo para prevenir la muerte súbita?. En primer lugar, porque la incidencia de muchas de las enfermedades agudas o crónicas asociadas a la muerte súbita es muy baja.En segundo, porque es muy difícil detectar muchas de las enfermedades latentes, incluso después de un exhaustivo examen médico.Y en tercero, aunque una enfermedad latente haya sido detectada, no es siempre posible diferenciar entre una enfermedad latente que puede causar una muerte súbita y la que no vaya a causarla.
De todas maneras, el American College of Sports Medicine sugiere que todos los varones sanos de más de 40 años y mujeres de más de 50 años, deberían someterse a un reconocimiento cardiovascular antes de empezar un programa de ejercicios.
Esto debe incluir estudio de los factores de riesgo (incluido un estudio de lípidos en ayunas) y síntomas asociados con enfermedad cardiaca, un examen médico completo y una prueba de ejercicio de esfuerzo adecuada (electrocardiografía de esfuerzo).
Aquellos menores de 40 años que están actualmente haciendo ejercicio o quieren empezar un programa de entrenamiento deberán someterse a un reconocimiento para descartar factores de riesgo, así como para estudiar posibles síntomas. Aquellos con dos o más factores de riesgo o uno o más síntomas críticos tendrán que someterse a una investigación más exhaustiva. Estudiemos, a continuación, las señales de peligro cardíaco.
SEÑALES DE PELIGRO
Los corredores que mueren de repente durante el ejercicio, frecuentemente tienen síntomas de aviso de enfermedad cardiaca que deciden ignorar. En un estudio realizado por el Profesor Tim Noakes en pruebas de maratón, el 81% de los corredores que murieron de repente en maratones tenían señales de aviso, por ejemplo, tener un fuerte dolor en el pecho y seguir corriendo.
Síntomas cardiacos comunes sobre los que hay que estar alerta:
Dolor de pecho.
Dolor abdominal.
Extraña falta de aliento.
Extraña fatiga.
Palpitaciones.
Mareo durante el ejercicio.
Desmayos.
Náuseas/vómitos.
Tobillos hinchados.
ANALIZA TU RIESGO
Enfermedad del corazón
1. ¿Tienes alguno de los siguientes síntomas cardíacos comunes?
Dolor de pecho, cuello, mandíbula o brazo que empeora con el ejercicio.
Extraña falta de aliento.
Extraña fatiga.
Palpitaciones.
Mareo, desmayos o síncopes durante el ejercicio.
Conocido soplo en el corazón.
Náuseas, vómitos.
Tobillos hinchados.
2. ¿Tienes alguno de los siguientes factores de riesgo?
La mayoría de los casos de muerte súbita tiene un antecedente de uno o más de los factores de riesgo para enfermedad arterial coronaria.
Los siguientes son factores de riesgo:
Antecedente familiar: Ataque al corazón o muerte súbita antes de los 55 años en el caso del padre u otro pariente masculino de primer grado, o antes de los 65 años de edad en el caso de la madre u otro pariente femenino de primer grado.
Edad: Hombres de más de 45 años de edad, mujeres de más de 55 ó menopausia prematura.
Colesterol: Colesterol alto por encima de 5,2 mmol/L y colesterol HDL bajo por encima de 0,9 mmol/L.
Fumador: Actual.
Hipertensión Arterial.
Diabetes Mellitus.
Inactividad física.
Si tienes uno o más de los síntomas arriba indicados, o dos o más de los factores de riesgo, tienes mayor riesgo de enfermedad arterial coronaria y deberías ver a tu médico de cabecera o a tu médico deportivo antes de empezar un programa de ejercicios.
Test para descartar los riesgos de muerte súbita (Dr. Jason Suter)
¿Has tenido alguna vez dolor de pecho, tensión, presión o molestias durante el ejercicio?
¿Ha latido tu corazón muy rápido alguna vez o has tenido arritmias?
¿Has perdido alguna vez el conocimiento, te has desmayado o mareado durante el ejercicio?
¿Te han dicho alguna vez que tienes un soplo en el corazón?
¿Hay algún antecedente familiar con el Síndrome Marfan o un “corazón espeso” (HOCM)?
¿Hay algún antecedente familiar de enfermedad arterial coronaria, incluyendo ataque al corazón, angina, cirugía by-pass, angioplastia antes de 55 años de edad en el caso de pariente masculino y 65 en un pariente femenino?
¿Fumas, tienes la tensión alta, colesterol alto o diabetes?

¿Qué revelan tus resultados?
Si tienes menos de 40 años y tus respuestas a las preguntas 1 – 5 es “sí”, te aconsejamos que tu médico deportivo examine tu estado de salud antes de empezar un programa de entrenamiento atlético.
Si has contestado “sí” a las preguntas 6 y 7, tienes un riesgo más alto de enfermedad cardíaca y deberías someterte a un reconocimiento médico-deportivo adecuado.
Si tienes más de 40 años y has contestado “sí” a alguna de estas preguntas, te aconsejamos que un médico deportivo examine tu estado de salud.

Ayer : 25 minutos de calentamiento + 8 x 400 a 1:40; rec.1:30 + 10 min de cool down

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