NY 2011 : un maratón inolvidable

Asi titula la entrada del blog de Ernesto Linzalata (con tu permiso mi pana)

http://www.eluniversal.com/blogs/42-kilometros/

El maratón más esperado en el mundo, el de mayor cantidad de participantes y espectadores, y el que más venezolanos congrega, dejó este domingo un sabor bastante dulce: el récord de Geofrey Mutai en las calles de Nueva York; los tiempazos de nuestros compatriotas, donde Alberto Camardiel, José Yánes y Roberto Mendoza bajaron de las tres horas; y la inolvidable hazaña del pana Maickel Melamed.
El keniano Geofrey Mutai consiguió la victoria con una marca de 2h05:06, el menor tiempo que es alcanzado en la historia de este tradicional evento. Ya Mutai dio en abril un campanazo para tener en cuenta, cuando se hizo del primer lugar en el maratón de Boston con 2:03:02 horas, el mejor crono en la historia del certamen, pero que no fue reconocido por la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF) debido al trazado de la carrera.
"Después de Boston sabía que estaba en un buen momento y que podría hacer algo grande en Nueva York", dijo Mutai, quien agregó: "Con un poco de frío, de viento y soleado fue el ambiente perfecto para que pudiese correr rápido y sentirme siempre muy a gusto durante toda la prueba".
No solo Mutai brilló. Un grupo de once venezolanos pudo culminar este exigente reto en menos de 3:15:00, entre ellos Alberto Camardiel (2:35:26), José Yánes (2:55:27) y Roberto Mendoza (2:55:55), quienes fueron los mejores del país. Incluso, Camardiel estuvo entre los top 100, fue el mejor suramericano, el segundo mejor latinoamericano y terminó en el puesto 81 entre los hombres y 96 de la general.
Otros destacados connacionales fueron Luis Trías (3:02:32), Rafael Aznar (3:03:11), Alberto Morla (3:07:35), David Martínez (3:09:55), Ernesto Reyes (3:11:06), Pedro Fenjves (3:13:51) y Bernardo Manrique (3:14:40) y Giandaniel Mazzei (3:14:41).
Ni hablar de lo que ayer hicieron las venezolanas: María De Giovanni (Sasa) terminó en 3:20:17 y otras 17 bajaron de las cuatro horas, y lo hicieron en el siguiente orden: Ana María Martínez (3:34:34), María Amalia Claverie (3:35:32), María Imery (3:36:07), Natalia Gómez (3:40:09), Carolina White (3:42:02), Lisbeth Concho (3:43:55), Ileana Segrera (3:45:17), Ana Rodríguez (3:46:36), Ana Carolina Troconis (3:47:16), Victoria Vargas (3:47:35), María Michelena (3:48:47), Gabriela Scioscia (3:52:41), Betty Casique (3:56:23), Carol Ichaso (3:56:45), Leticia López (3:57:42), Andrea León (3:59:14) y Eddy Semprun (3:59:25).
El toque especial del día y del evento estuvo en los pies, mejor dicho, en el corazón del amigo Maickel Melamed, quien mantuvo a todo el país en vilo e hizo trasnochar a unos cuantos a la espera de que cruzara la meta en Central Park. Reventó literalmente las redes sociales y la etiqueta #vamosmaickel se posicionó ya en la noche del primer lugar de los trends topics en Venezuela. Incluso hoy, las etiquetas Lo lograste, #Llegaste y Si lo sueñas dominan Twitter.
Quienes lo seguíamos por su página www.vamosmaickel.com veíamos cómo se esforzaba por continuar después de la barrera del kilómetro 30 y también cómo el cansancio y el frío iban minando su cuerpo. Sin embargo, le sobraba corazón y ganas de hacer realidad ese sueño que nació hace unos tres años, cuando su amigo Alberto Camardiel lo invitó a participar NY y el entrenador Orlando Velásquez le dijo que sí podía.
Un resbalón al pisar un vaso de agua, la gran longitud del puente Queensboro, la subida de aceras y sobre todo el dolor le amenazaron en esas 15 horas 22 minutos que duró el recorrido, sin embargo, de donde menos lo esperaba le apareció un ángel. Se trató de una niña que ya en la Quinta avenida le preguntaba con un cartel en mano: "¿Vas a seguir? ¿Sí?". Inmediatamente se conectó con ella.
Maickel, tal como lo declaró a los medios y para orgullo del venezolano, cambió la historia del maratón. Hizo que la policía neoyorkina se movilizara para protegerlo, que los ciudadanos estuvieran hasta altas horas de la noche en las calles para aplaudirle y que mil personas le esperaran en Central Park para ovacionarlo y otros tantos venezolanos para recibir su medalla junto a él. Este joven de 36 años es un hacedor de sueños que tiene la particularidad de convertirlos en realidad.

"Vivo la vida como una aventura y no puedo vivir sin ella", asentó.

45 minutos a pasito tuntun para soltar las piernas, bastante cargado los isquiotibiales de mi pierna izquierda.