Hay quien señala que la infancia es la etapa más importante de la vida donde se forja el carácter y la personalidad de los seres humanos, y si no que se lo pregunten a un tal Sigmund Freud. De hecho existen hoy día una serie de terapias psicológicas conocidas como constelaciones familiares que son bastante útiles para tratar diversas patologías psiquiátricas, psicológicas y conductuales, que toman como base de su terapeùtica los hechos ocurridos durante nuestra niñez. Se puede decir que es precisamente de ésta época de la que guardo los recuerdos más gratos de la vida; mis amistades, esas de "toda la vida" y que aún mantengo, son las de mi infancia y adolescencia, no es que ahora no tenga buenos amigos, pero los de siempre son los de siempre (sin ánimo de polémica ni ofender a nadie, claro esta). El sitio donde nací y crecí y por supuesto donde di mis "primeras carreras", lo reflejo en las siguientes imágenes, que me gustaría compartir con "mis panas blogueros de ahora".
En la primera foto "La Montaña de La Boyera", donde crecí; pierdo la cuenta de la cantidad de veces que subi esta montaña hasta "La Antena de Oripoto". Al fondo la Sultana del Avila, como se le conoce a Caracas y su cerro que le cobija y le hace disfrutar de uno de los mejores climas del mundo.
La otra imágen corresponde al Hatillo y su cerro del calvario, por esos ranchos corretie con "mis panas" miles de veces.
AYER 10 KM EN 55 MINUTOS, MUY PESADO Y CANSADO.
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