Con motivo de los proximos campeonatos de europa de atletismo a celebrarse en la ciudad Condal en 2010, la Federación Española de Atletismo (http://www.rfea.es/) , a traves de su sección de estadísticos del atletismo, publicara una serie de artículos entre los que destacan :
Sólo dos atletas en el mundo habían descendido de 28 minutos en los 10.000 metros. El primero había sido el australiano Ron Clarke, que lo logró por primera vez en 1966. El segundo era el británico David Bedford, que el 10 de julio de aquel año 1971, un mes antes del campeonato, había conseguido 27:47.0, batiendo el récord de Europa de Jürgen Haase, 28:04.4 desde 1968. David Bedford era el favorito indiscutible para adjudicarse el título y su victoria entraba en todos los pronósticos. Su rival principal era sin duda el citado alemán oriental Jürgen Haase, tercera mejor marca europea del año, exrecordman europeo y campeón en las dos últimas ediciones, en 1966 y 1969. También están en la línea de salida los medallistas europeos, el británico Mike Tagg, el húngaro Lajos Mecser y el soviético Nikolai Sviridov. El finlandés Juha Väätäinen tiene la segunda mejor marca del año de entre los participantes, pero a 25 segundos de Bedford. El español Mariano Haro está en la línea de salida. Hombre ya experimentado, conduce sin embargo la vigésimo segunda marca europea del año y la decimoctava marca personal de entre los participantes. Posee el récord de España en 28:34.2 desde el verano de 1970. Los 10.000 metros son la última prueba del primer día de competición. 35.000 espectadores pueblan las gradas del estadio Olímpico de Helsinki. Nada menos que 35 atletas toman la salida. El ritmo es vivo desde el principio, los dos primeros miles se pasan a ritmo de 2:43. El tiempo por kilómetro desde el 2.000 al 7.000 está entre 2:48 y 2:50, con Bedford casi siempre en cabeza, pero también tiran en mayor o menor medida Roelants, Tuominen o Haase. El 5000 lo pasa en primera posición Bedford en 13:54.4, lo que indica que muy probablemente se baje de 28 minutos. Tras él figuran Haase, el soviético Rashid Sharafetdinov, Väätäinen, Haro y hasta nueve hombres en un grupo adelantado. El palentino siempre ha estado en el grupo de cabeza, atento a los tirones. El público sigue la prueba con gran intensidad. Väätäinen toma la cabeza, de nuevo Bedford. El octavo kilómetro es el más lento, en 2:53. Cuando faltan 3.000 metros es claro que la victoria se la disputarán seis hombres: Bedford, Haase, Väätäinen, Sharafetdinov, Haro y el yugoslavo Dane Korica. A falta de 1.500 metros Haro ataca y se pone momentáneamente en cabeza. Bedford reacciona y retoma la primera posición. El 9600 se pasa en 26:58.85, con el grupo compacto y expectante de seis hombres y por este orden: Bedford, Väätäinen, Haase, Haro, Sharafetdinov y Korica. A falta de 350 metros Haase inicia por fuera un ataque; Väätäinen, que se percata de ello enseguida, da un tirón descomunal, un latigazo formidable. El finlandés se lleva tras de sí al alemán. El público ruge enfervorizado apoyando a su compatriota. Detrás, el soviético Sharafetdinov es tercero, ha reaccionado y ha podido seguir la estela de los dos primeros. Más atrás Korica y Haro se disputan el cuarto puesto. Sexto, hundido, es David Bedford. En la contrarrecta Haase se limita a perseguir a Väätäinen, que corre furibundo, espoleado por su público, y el alemán va a esperar a la última recta. Parece que Haase puede ganar, pero el final del finlandés es terrible y resiste los ataques. Finalmente, a falta de 20 metros, Haase se da por vencido, Väätäinen ha sido inabordable. Es primero el finlandés, con una marca de 27:52.78, segundo Haase con 27:53.35. El estadio es una fiesta, la alegría es incontenible. Es el primer finlandés que gana un 10.000 en europeos o Juegos Olímpicos desde que Viljo Heino lo hiciera en 1946. Väätäinen es alzado improvisadamente en hombros, incluso Haase le homenajea, es un héroe, da la vuelta de honor. Väätäinen ha empleado 53.8 segundos en la última vuelta, algo fantástico, pues, por ejemplo y paradójicamente, ha tardado menos tiempo que los corredores del ochocientos de Helsinki 1971 en la segunda vuelta de su prueba (54.3). El bronce es para Sharafetdinov. El yugoslavo Korica arrebata en la recta final y por un segundo el cuarto puesto a Mariano Haro, que entra quinto. Sexto es Bedford, él es el gran derrotado. Por cierto, que no se sabe bien por qué, da una vuelta de más a la pista, lo que volverá locos a los jueces aquella noche con la foto-finish tratando de establecer la clasificación. Mariano Haro ha tenido un comportamiento espléndido, siempre con los mejores, atentísimo al desarrollo de la carrera. Bate el récord de España por 34 segundos. En la mejor, y quizá más apasionante, carrera de 10.000 metros jamás disputada hasta esa fecha, y no sólo cronométricamente hablando, cinco hombres han bajado de los 28 minutos, cuando hasta entonces sólo dos lo habían logrado. En 1971 y 1972 esta marca dejará de ser una barrera. Se clasifican 33 hombres, con un total de 10 récords nacionales batidos y 14 superaciones personales, probablemente la prueba con mayor número de plusmarcas nacionales de la historia. Entre los atletas que entran en meta figuran el finlandés Lasse Viren, decimoséptimo; pocos podrían apostar a que al año siguiente vencería en los Juegos Olímpicos en 5.000 y 10.000 metros, y el portugués Carlos Lopes, último clasificado, que será campeón olímpico 13 años más tarde. Días después, y cuando aún no se habían apagado los ecos del 10.000, Väätäinen gana también los 5.000 metros. Es un auténtico héroe nacional. Sin embargo, ahí acabó su éxito. En Múnich, en los Juegos Olímpicos del año siguiente, hizo un papel muy discreto, al parecer algo lesionado. Ya nunca volvería a destacar. Su compatriota Lasse Viren tomará con creces el relevo. Juha Väätäinen tuvo una personalidad poco frecuente, extrovertido, excéntrico, extravagante, polifacético, de aspecto físico llamativo. Fue entrenador y vivió en varios países. Hoy día, con 67 años, reside largas temporadas en España, en Málaga, siendo muy aficionado a la pintura.
Ayer 11 km a 5:25/Km + Skkiping, multisaltos (4 x 2 series) ; bastante cómodo aunque con algo de sobrecarga en la pierna izquierda
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